Diseñar un producto es una ciencia, un arte, una aventura…, formas, colores, usos, personalidad, época, requisitos, tendencias, simbolismo…
Al final de todo eso, el mercado dará un veredicto inapelable sobre su éxito.
Ante el caos que supone ordenar y valorar cómo afecta cada característica del diseño, se hace preciso tratar de poner un poco de orden, lo cual no significa poner límites ni fronteras, sino más bien, de marcar puntos de control que hay que revisar para un buen diseño del producto.
En este artículo te voy a responder a las siguientes preguntas sobre el diseño, a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el desarrollo de tu producto:
- ¿Cómo asegurar el éxito del diseño en el desarrollo de productos?
- ¿Cuánto invertir en el diseño de desarrollo de tus productos?
- ¿Todos los productos requieren de un mismo proceso de diseño?
Al final de este artículo te incluyo una aplicación práctica de su contenido:
- Cómo planificar la realización del diseño de un producto.
Sigue leyendo para poder responder a las preguntas sobre el diseño en el desarrollo de tus productos y aprende a ponerlo en práctica.
¿Cómo asegurar el éxito del diseño en el desarrollo de productos?
Al igual que una canción puede estar muy bien estructurada y haber sido compuesta por un gran músico compositor y pasar inadvertida, una música sencilla creada por un amateur puede arrasar en medio mundo…, no le des más vueltas, ¡es así!.
Nadie puede asegurarte un diseño exitoso, ningún diseñador, ningún fabricante, nadie.
Juan Mollor
Evidentemente hacer las cosas bien, con un método, con un diseñador especializado en el producto que vas a desarrollar, o en el mercado objetivo al que te vas a enfocar, tendrá más opciones para el éxito, pero en ningún caso serán una garantía.
Siempre habrá una incertidumbre asociada al diseño porque hay variables inconmensurables fuera del control del diseñador.
¿Cuánto invertir en el diseño de desarrollo de tus productos?
Como todo en esta vida, el diseño de un producto requiere su tiempo, y el tiempo es oro, por lo que no se puede prescindir del diseño, pero tampoco se puede comenzar un diseño sin una previsión de costes.
Los principales costes asociados a un diseño son:
- Coste directo en horas de diseño e infraestructura de trabajo.
- El asociado al diseño propiamente dicho (por ejemplo, un acabado metalizado siempre será más caro que un color estándar sin brillo).
- El tiempo de desarrollo. Cuanto más tardes en poner en el mercado tu producto, más tardarás en recuperar la inversión. Además, los costes indirectos irán en aumento.
¿Qué sería lo normal?, que a más horas, mejor diseño, pero como estamos hablando de diseño esto no siempre es así.
Puedes pensar, ¿por qué voy a cerrar un diseño si no está perfecto? Pues porque ya sabes que la perfección no existe, hay que empezar y acabar, y seguir adelante aunque pensemos que todavía no es lo suficientemente excelente, porque quizás nunca lo sea.
Evidentemente, esto no quiere decir que valides un diseño deficiente, hay que tener sentido común. Lo más coherente confirmes un diseño cuando no queden riesgos o dudas sobre la idoneidad del mismo.
¿Todos los productos requieren de un mismo proceso de diseño?
No. Tanto los objetivos como el alcance del diseño dependerán en cada caso, del tipo de producto de que se trate y del cliente objetivo a quien se dirija.
Puedes diferenciar dos tipos:
- Productos para tecnología.
- Productos para usuarios finales.
Los productos para tecnología son aquellos que son se hacen necesarios para el buen funcionamiento de una máquina y cuyos requisitos prioritarios son la eficiencia y el rendimiento.
Los productos para usuarios finales, si bien pueden incluir los requisitos de los productos para tecnología, también cobran especial relevancia los sensoriales y simbólicos.
Por poner un ejemplo: supongamos que estás desarrollando un disco duro sólido interno para un ordenador portátil.
El diseño requerirá que la arquitectura de ensamblaje y el software, sean compatibles con la arquitectura estándar del ordenador portátil de tus clientes objetivo.
La relación calidad-precio será determinada principalmente por su eficiencia y rendimiento.
Por el contrario, si ese mismo disco duro va a ser externo, el diseño tomará un primer plano, aunque será importante el software para una buena experiencia de uso, el color, las formas, la marca….
En definitiva, en este segundo punto de vista, los sentidos y el simbolismo serán determinantes para lograr que la decisión de compra se decante hacia tu producto.
Volvemos al centro de todo, tu cliente, piensa en las necesidades de tu cliente para que tu producto se desarrolle para cubrir como mínimo esas necesidades.
Aplicación del artículo. Cómo planificar la realización del diseño de un producto.
Darte una lista exhaustiva sobre qué considerar durante el diseño de tu producto sería perderte en un mar de teoría, lo cual no resulta ni eficiente ni eficaz. Además, no hay un método ni proceso único para ello.
Lo que te presento a continuación son una balizas imprescindibles que debes considerar a la hora de desarrollar tu producto durante la fase de diseño, cuando estás inmerso en su creación, o bien en el rediseño de uno ya existente.
Pasos para realizar el diseño de un producto, balizas imprescindibles:
- Asegúrate que conoces las necesidades de tu cliente objetivo, así como los requisitos legales y reglamentarios que atañen a tu producto.
- Asegúrate que tu marca esté alineada con tu cliente objetivo y que tu producto refleja claramente esa identidad de marca.
- Transforma esas necesidades y requisitos legales y reglamentarios, en requisitos que puedas medir y/o verificar.
- Lleva a cabo el diseño industrial del producto considerando:
- La experiencia del usuario en cuanto a la primera impresión, ergonomía, uso, mantenimiento, durabilidad…, según el caso.
- El aspecto del producto, la estética, lo que refleja tanto a modo sensorial como simbólico.
- El proceso de fabricación y logística.
- Cuestiones medioambientales.
- Verifica que tu diseño cumple los requisitos identificados.
- Si tu diseño no cumple con los requisitos, vuelve a redefinir las necesidades de tu cliente, modifica el diseño, haz alguna concesión de diseño…, en resumen, soluciónalo o descarta el producto.
- Antes de pasar a la etapa de fabricación, en algún momento deberás revisar el estado de la técnica (no querrás lanzar al mercado un producto que está legalmente protegido mediante una patente, modelo de utilidad o diseño industrial). No es cosa baladí, ¡la puedes liar parda!
- Provee la documentación del diseño necesaria como interfaz posterior para posibilitar la fabricación.
Fíjate que el listado anterior no está numerado. Es a propósito porque no sería realista poner un orden a un proceso tan creativo y abierto a posibilidades como es el diseño de un producto.
Lo importante es asegurarte que durante el proceso creativo del diseño, pasas por todas esas balizas. El orden dependerá de muchas cosas ya que cada producto es único.
Por supuesto que cada una de estas etapas pueden desglosarse en muchas otras y aplicar diferentes métodos de trabajo, pero tener una visión del conjunto te ayudará a verificar que has pasado por todos esos puntos de control que son necesarios durante el desarrollo de tu producto.
Muchas Organizaciones tienen su propio método bien definido, con etapas, puntos de control y verificación. Podrás definir y reutilizar tu propio proceso cuando identifiques las etapas de diseño más adecuadas según la tipología de tus productos.
Y hasta aquí este artículo. Espero que te haya gustado y aporte valor a tus proyectos. Te animo a que sigas leyendo otros artículos, me envíes tus comentarios y te suscribas al blog para recibir las todas las novedades.
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