Copiar se suele asociar a algo malo, pero nada más lejos de la realidad, siempre y cuando respetemos los derechos de propiedad industrial.
De hecho, copiar es bueno, te permite un gran ahorro en costes de desarrollo, al mismo tiempo que te permite dedicar tus recursos a mejorar tu producto, o a solucionar problemas de diseño para los que no hay estado de la técnica.
El estado de la técnica es una fuente de información inmensa para el desarrollo de productos, lo puedes utilizar y copiar, siempre que no existan derechos de protección industrial vigentes sobre aquello que vayas a copiar.
Debes tener una estrategia para copiar, con objetivos detallados, de modo que puedas guiar el desarrollo de tu producto hacia unos objetivos concretos.
Existen muchas fuentes de información que puedes utilizar para copiar productos y, a partir de ahí, crear el tuyo con un valor superior para tu cliente objetivo.
Un método formado por un listado de pasos para llevar a cabo el proceso de análisis y copia de productos, es una herramienta muy útil para afrontar nuevos desarrollos de producto.
En este artículo aprenderás las bondades de copiar, qué te ofrece el estado de la técnica y porqué deberías tener una estrategia para copiar:
- ¿Qué significa copiar un producto?
- ¿Qué es el estado de la técnica?
- La estrategia para copiar un producto
Al final de este artículo te incluyo una aplicación práctica de su contenido:
- ¿Cómo puedes desarrollar mejores productos que tu competencia copiando?
Sigue leyendo para aprender a copiar sin infringir derechos de propiedad industrial, la importancia del estado de la técnica y fuentes de información para optimizar tu estrategia de copia de producto. Además, comparto contigo un método de trabajo para copiar productos y mejorarlos. Te interesa.
1. ¿Qué significa copiar un producto?
Llevar a cabo la copia de un producto es desarrollarlo a ejemplo y semejanza de otro.
Se puede copiar un producto existente en el mercado, o bien copiar a la naturaleza, ya que es bien sabido de la grandeza de sus diseños.
Copiar es la forma más eficiente de desarrollar un producto, ya que el ahorro en costes de desarrollo se reduce a mínimos.
Desde el punto de vista moral, objetivamente depende de cada caso, pero por otro lado también tiene una perspectiva subjetiva.
Evidentemente, leer los Boletines Oficiales de la Propiedad Industrial (BOPI) para desarrollar productos que descubras en patentes, modelos de utilidad y diseños industriales no es buena idea, ni es moralmente correcto.
Pero fíjate que, aunque no quieras, para desarrollar tu producto vas a copiar.
Por ejemplo, si decides desarrollar un patinete, vas a copiar gran parte del diseño existente, desde la obvia forma de las ruedas, la base sobre la que pondrás tu peso, el manillar para sujetarte, las luces…, de hecho, sino copias estos detalles ya no será un patinete.
Hora bien, siguiendo con el ejemplo, tu diseño de patinete tendrá que diferenciarse con alguna característica o configuración (color, tamaño, accesorios añadidos, robustez, licencias…), de forma que sea más atractivo para un nicho concreto del mercado. De hecho, la copia no sirve, ya que si copias no diferenciarás tu producto.
2. ¿Qué es el estado de la técnica?
El estado de la técnica es toda aquella tecnología, solución técnica, configuración de producto, diseño, dibujo, producto, pintura, ideas escritas…, casi cualquier cosa puede ser estado de la técnica. La condición indispensable es que se conozca antes de querer presentar una posible invención, o que sus derechos de protección industrial hayan caducado.
Las invenciones de Leonardo Da Vinci, son estado de la técnica.
La Welbike, motocicleta creada en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial para facilitar la movilidad de tropas aerotransportadas tras ser lanzadas en paracaídas, también es estado de la técnica.
Cualquier utensilio dibujado en una cueva prehistórica, es estado de la técnica.
La Thermomix, ya es estado de la técnica, por eso ahora decenas de fabricantes de electrodomésticos han sacado sus propias versiones.
Cuidado porque que caduquen los derechos de patente no quiere decir que puedas copiar la última Thermomix del mercado, ya que lo normal es que las patentes se amplíen según las nuevas innovaciones y que parte de la configuración de los últimos modelos sí que tengan protección industrial, sino te puede pasar como a Lidl (perteneciente al grupo de distribución Schwarz Gruppe) que se pasó de listo, y no es la primera vez.
En todo caso, el estado de la técnica es oro puro para un desarrollador de productos, ya que supone un ahorro en costes de desarrollo inconmensurable.
Utilizar el estado de la técnica es muy útil, te pongo un ejemplo:
Supongamos que quieres fabricar cúteres y hacerle la competencia a OLFA, ya te aviso que te sería difícil, pero bueno.
Podrías buscar en el estado de la técnica todas las patentes caducadas de OLFA, e incluso de otros fabricantes de cúteres. También podrías buscar diseños industriales caducados.
Posteriormente, podrías buscar productos fabricados bajo esas patentes, que actualmente los encontrarás como productos de coleccionista.
Fíjate toda la información que tendrías de diseño y desarrollo de cúteres sin haber tenido que invertir recursos en diseñadores, ingenieros…
Para terminar el apartado, voy a resumirte las principales ventajas de analizar el estado de la técnica.
2.1 Ventajas de analizar el estado de la técnica
2.1.1 Verificar si se infringe alguna patente en vigor
Es importante buscar patentes en el estado de la técnica antes de empezar a desarrollar un producto novedoso, innovador, de esos que piensas que no se le ha ocurrido a nadie.
Sale más económico descubrir que aquello que quieres desarrollar ya se le ocurrió a otra persona o empresa, y que está protegido por una patente, que invertir en un desarrollo que a posteriori va a tener problemas de infracción de derechos de propiedad industrial.
2.1.2 Descubrir invenciones, en vigor o caducadas, nunca comercializadas
Ten en cuenta que, aunque el producto que describe una patente no se haya comercializado, la patente puede estar vigente.
Además, podrías encontrar muy buenas ideas y soluciones ya desarrolladas en patentes que además estén caducadas y que por tanto puedas utilizarlas para hacer mejor tu producto.
2.1.3 Comprobar en qué grado tu producto se parece a otros
Si no encuentras nada igual que lo que tú o tu equipo queréis desarrollar, seguro que encontrarás cosas parecidas, que en muchos casos te inducirán mejoras en las ideas preliminares.
2.1.4 Ayuda a pensar en nuevas reivindicaciones
Mientras revisas el estado de la técnica, te darás cuenta con qué reivindicaciones se protegieron productos similares, lo que te ayudará a definir tus propias reivindicaciones o a mejorarlas.
3. La estrategia de copiar
Una estrategia es un plan para lograr unos objetivos, por tanto, una estrategia de copiar debe buscar lograr los objetivos planteados.
Objetivos para copiar pueden ser: lograr un tipo de imagen de producto como una marca de otro sector; sacar al mercado una línea de productos como la de tu competencia, con una configuración mejorada; hacer más atractivo un producto para un nicho concreto…
Lo primero de todo es decirte que copiar no es malo, si se hace con respeto a las creaciones con protección industrial vigente.
La protección industrial son creaciones inmateriales que se protegen como verdaderos derechos de propiedad, incluyen: diseños industriales; marcas y nombres comerciales; patentes y modelos de utilidad; y topografías de semiconductores.
Es un hecho que copiar un producto es más rápido y económico que desarrollarlo.
Además, de esta forma el tiempo disponible se puede enfocar a los problemas críticos para los que no hay solución previa.
Normalmente un diseño existente, perteneciente al estado de la técnica, se puede combinar con alguna mejora para tener un producto superior.
Entre las diferentes fuentes existentes donde encontrar información para copiar productos, veamos un resumen de las principales.
3.1 Principales fuentes de información para copiar productos
3.1.1 Entrevistas a usuarios líderes
Un usuario líder es una persona capaz de adelantarse a las necesidades del usuario medio.
Conocen el producto, conocen el sector, y son capaces de identificar muy bien las necesidades que debe cubrir el producto, y en muchos casos sobre qué requisitos tendrás que centrarte para desarrollar correctamente tu producto.
Un usuario líder puede ser un deportista aficionado, un aficionado que lleva muchos años usando ese tipo de productos, un bloguero que hace reseñas en YouTube sobre el nicho o productos similares al que tú quieres desarrollar…
3.1.2 Consulta a expertos
Los expertos son las personas o empresas que más información pueden aportar al desarrollo de tu producto.
Conocen perfectamente, además de las necesidades del cliente, los requisitos del producto, e incluso tienen información de la valoración de los clientes, su experiencia de uso, averías típicas, problemas habituales…
Un experto puede ser un distribuidor de productos similares, los comerciales que venden los productos directamente a los clientes, el servicio técnico (SAT) de un tipo de productos…
3.1.3 Buscar patentes
Tal y como he comentado aguas arriba, es muy recomendable que analices el estado de la técnica, evitarás problemas reales, inversiones innecesarias, e ideas para hacer del tuyo un producto superior.
Repasa aguas arriba el apartado 2 sobre el estado de la técnica para más información sobre las ventajas de analizar el estado de la técnica.
3.1.4 Buscar en la literatura y webs
Libros, catálogos, páginas web de fabricantes, proveedores, distribuidores, en tiendas…, las fuentes de información escrita y visual disponible para alimentar el proceso de desarrollo de tu producto es ingente, el problema es digerir correctamente toda esa información.
Te sugiero una revisión rápida, anotando las fuentes de información más prometedoras, para luego sí, entrar un poco más en profundidad para encontrar aquella información relevante para tu producto.
3.1.5 Benchmarking de la competencia
El benchmarking te permite analizar el mercado en busca de información e ideas relevantes para que tu producto sea mejor, o mejor dicho, tenga una configuración que haga que la decisión de compra del consumidor se decante por el tuyo.
Por este motivo es bueno llevar a cabo un trabajo de benchmarking externo, tanto competitivo como el no competitivo.
Te remito a este otro artículo sobre benchmarking para más información.
Aplicación del artículo. ¿Cómo puedes desarrollar mejores productos que tu competencia copiando?
La conclusión de este artículo es que «copiar es bueno«, es una buena estrategia, porque reduce costes y te permite centrarte en diferenciar y mejorar tu producto, pero siempre que no se incumplan derechos de protección industrial.
Te he explicado lo que significa copiar un producto y las bondades que ofrece.
Además, también te he introducido al concepto del estado de la técnica y las ventajas derivadas de su análisis.
Incluso te he presentado lo que es una estrategia de copia de producto, y listado fuentes de información para que copies.
A continuación te indico una serie de pasos que puedes utilizar para que tu proceso de copiar resulte en un producto superior.
10 pasos para desarrollar un producto copiando
- Define la idea de tu producto mediante una descripción.
- Identifica el sector, clientes objetivo y características principales del producto.
- Contacta con al menos un usuario líder, uno que haya usado productos similares durante mucho tiempo. Entrevístale para que te explique sus necesidades respecto al producto y posibles mejoras que el añadiría.
- Contacta con al menos un experto, bien sea: un distribuidor; un servicio técnico; un comercial… Entrevístale para que te hable de la experiencia de usuario de los clientes, deficiencias del producto y de posibles mejoras a añadir.
- Haz al menos una búsqueda de patentes en las principales bases de datos de patentes que ofrece la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Como mínimo busca en la base de datos de INVENES.
- Haz una búsqueda de información en libros especializados, webs de proveedores, Google…
- Visita los sitios web de tu competencia, las fichas de productos que serán competencia y revisa las valoraciones de los usuarios que han comprado dichos productos.
- Lleva a cabo un trabajo de benchmarking.
- Plasma toda la información en un documento.
- Utiliza la información obtenida para desarrollar tu producto con un valor superior.
Ni que decir tiene que los resultados variarán si dedicas un par de horas, frente a un par de semanas…, evidentemente el tipo de proyecto y de recursos disponibles para el desarrollo marcarán el alcance de tu análisis.
En todo caso, te aseguro que cualquier mínimo análisis en esta línea te será recompensado.
Y hasta aquí este artículo. Espero que te haya gustado y aporte valor a tus proyectos. Te animo a que sigas leyendo otros artículos, me envíes tus comentarios y te suscribas al blog para recibir las todas las novedades.
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